Mensaje de un paciente recuperado de la C.T. Punta Alta.

Que difícil es hablar de todo lo que siento por mi Comunidad Terapéutica.
Como, a pesar de haber dejado el recinto hace ya más de dos años, la visito a menudo, cuando necesito ayuda ante una situación complicada, cuando veo por
las calles alguna figura que me recuerda mi triste y erróneo pasado, para agradecerle mi presente.
En los últimos días, me siento muy agradecido por haberme regalado el asombro. Estoy muy asombrado de conocerme, de ver como enfrento situaciones y las resuelvo. No entiendo como puedo haber vivido años dándole la espalda a una persona tan interesante como yo. Soy el mismo,sólo que ahora me escucho y me quiero. Aprendí que no es lo mismo soberbia que entereza. Me puedo perdonar mis defectos, cosa que no es muy difícil, ya que son muy pocos e insignificantes. Viví una difícil situación que se prolongó durante meses. Me aferré a mi casa, mi refugio. Pedí ayuda, luché y siempre tuve claro que si no mantenía la abstinencia perdería eso y mucho mas, la vida misma.
Quiero contarles que el viejo Batman me enseñó algo muy importante. Los batitubos son un viaje de ida. Ponerse el disfraz es fácil, sacárselo es el problema.
Si en tan magna fiesta llegara a encontrarse alguno de mis compañeros pido por favor les transmitan que siguen siendo la foto mas grande que adorna las paredes de mi alma.
Beso a todos.
Luis I.